Cuenta la leyenda (y protagonista de esta a odisea) que las chanzas de este sin par consigliere del rock and roll hunden sus raíces en lasentrañas de un dormitorio sito en algún suburbio de la Nueva Jersey de principios de los sesenta y restriegan su inconcluso desenlace poralgunos de los escenarios más atronadores del globo ?no solo en laindustria del entretenimiento sino también en las trincheras del másaudaz activismo? mostrando al universo mundo cómo el rock y el soulcomparten la revolucionaria virtud y el gran poder de cambiar la vidaen tan infecto terruño.
El primer latido sísmico que sacudióla conciencia del narrador aconteció en el momento en que su devociónpor la iglesia bautista dio paso a una herética obsesión por el rock.Cuando apenas era un guitarrista imberbe, conoció a Bruce Springsteen, alma gemela, inadaptado, paria de ideas afines y un verdaderocreyente que se convertiría en uno de sus mejores amigos y compañerosde armas. Y al pasar a atender al sobrenombre de Miami Steve, se leacusó, con fundamento, de crear el sonido «Jersey Shore» con Southside Johnny & The Asbury Jukes y de cat