Hitler se suicidó con Eva Braun en el búnker de Berlín en abril de 1945. Franco murió por causas naturales más de treinta años después aún en el poder. La forma en la que ambos fallecieron no es lo único que les separaba: el español era un católico practicante mientras que el alemán llegó a ser tildado por el Vaticano como «neopagano»; sus respectivos regímenes diferían en que el Tercer Reich sometía a la sociedad y al estado al partido totalitarismo, mientras que en España se sometía a todos los partidos y a la sociedad al estado autoritarismo; Hitler consideraba la guerra como un instrumento imprescindible para su nuevo orden y Franco que era un mal al que solo había que acudir cuando no había otro recurso Luis Suárez, académico numerario de la historia, explica, sin juzgar, cómo fueron las relaciones entre España y el Tercer Reich y entre sus líderes desmintiendo la interpretación imperante hoy en día en la que se muestra a nuestro país como un mero satélite del Eje durante la Segunda Guerra Mundial.