La política económica de los primeros años del franquismo estuvo fuertemente condicionada por la influencia del estamento militar, por lo menos hasta el Plan Nacional de Estabilización Económica de 1959. Numerosos jefes, oficiales, generales y almirantes de los tres ejércitos participaron como ministros en todos los Gobiernos del general Franco o dirigieron importantes empresas públicas y privadas, además de organismos económicos e industriales de la máxima importancia como el Instituto Nacional de Industria. A través de las páginas de este libro veremos cómo y por qué se produjo una más que importante influencia del estamento militar en la planificación y la gestión económicas de un país recién salido de una Guerra Civil, aislado internacionalmente, que estuvo cerca de verse involucrado en la Segunda Guerra Mundial y que pocos años más tarde acabo por integrarse plenamente en el modelo económico occidental y en la órbita sociopolítica de los Estados Unidos de América.