Este poemario recorre estilos diferentes y guiños literarios, de la historia de la literatura universal como también española, pasando por los clásicos griegos-romanos, a los medievales, renacentistas, modernos, románticos y postmodernos. Expresa el lenguaje del amor en diferentes momentos vitales del ser humano. Y hay una crítica al lenguaje muy vinculado a la filosofía de la sospecha, a la crítica que los románticos hicieron a la Razón Ilustrada luz de la edad moderna, en defensa de los sentimientos. Y el postmodernismo al Logos, al marcar el lenguaje y la razón como armas poderosas de la política y los dogmatismos. Confiriendo su autor al lenguaje un carácter liberal y escéptico a un Ser ante un mundo que se nos presenta fenomenológicamente. Un lenguaje que se nos presenta para su uso, y que procura emociones sin tener que darle un sentido.