Vespasiano es nombrado emperador y su hijo Tito será el encargado de finalizar la guerra de Judea y de destruir Jerusalén en el año 70 d.C. Uno de sus generales, Marco Grato, al mando de la duodécima legión, desaparece en el desierto tras una cruenta emboscada donde mueren todos sus hombres. También a él le dan por muerto, pero inexplicablemente aparece a los pocos meses sin recordar nada de lo sucedido ni de su vida pasada y sin saber quién es él mismo en realidad. Su vuelta a Roma ahonda en el misterio. Su esposa y sus esclavos constatarán que no solo su carácter y su voz han cambiado, sino también su expresión. Aferrados al temor a los espíritus que rondan la villa, comenzarán a sospechar que el dominus ha muerto y que quien habita bajo su piel ya no pertenece al mundo de los vivos. Pero, ¿acaso se puede regresar de entre los muertos?El general, sintiéndose un intruso en su propia casa, afrontará esas sospechas en silencio, sumido en una intrigante amnesia que, además, le oculta los secretos de su familia. Nada es lo que parece en su vida y en su pasado tampoco