La escritura sobre el grial significó la construcción de un nuevo mito en la cultura europea. Seguramente la pérdida de Jerusalén y con ella la del Santo Sepulcro, activó este gran esfuerzo constructor del imaginario griálico que ha perdurado hasta nuestros días. El cuento del grial, donde aparece por vez primera este término, generó una escritura febril que quería interpretar y comprender lo que habían heredado como un enigma.