Alberto Aguiar retorna a su villa natal después de muchos años residiendo fuera. Tras un encuentro con lo imposible en un bosque cercano a la localidad, queda profundamente marcado por el suceso del que ha sido testigo e inicia una búsqueda tratando de entender y asimilar tan extraño evento. Los avances en su investigación abren cada vez más interrogantes y profundos enigmas salen a su encuentro. Se ayuda en su búsqueda de un pequeño grupo de personas entre las cuales se establece un fuerte vínculo, a veces con tintes incomprensibles. De forma paulatina, caen en la cuenta de que nada es lo que parece y que todos han sido elegidos para llevar a cabo una misión.