"Es el pan de cada día para millones de mujeres en todo el mundo: caminar inseguras por la calle, acoger roles de género ya preestablecidos en sus relaciones sociales y amorosas, soportar la hipersexualización de sus cuerpos, consentir el abuso sexual como algo cotidiano, aguantar comentarios machistas, sufrir discriminación por el simple hecho de ser mujer o ser criminalizadas por sus verdugos. Y es que el heteropatriarcadp -lejos de lo que se espera- aún atraviesa todas las vertientes de la vida de una mujer. Además, en la era digital, la misoginia campa a sus anchas por las redes sociales con total impunidad.