Nacidos en la capital de la industria textil polaca, los gemelos Ashkenazi son tan opuestos como Caín y Abel. Con esta magistral novela, comparable a las de Zola y Tolstói, Singer alcanzó la madurez narrativa al entretejer el destino de sus personajes y las vicisitudes de la historia en una vívida recreación del convulso siglo transcurrido desde el advenimiento de la Revolución industrial hasta la Revolución rusa.