Una obra maestra bellísimamente ilustrada, a medio camino entre libro-álbum y novela gráfica que va directa a convertirse en un clásico. Aburrida y sola en casa, una niña pequeña decide ir a visitar a su abuela. Por desgracia, se queda dormida en el autobús y se pasa la parada, perdiéndose en el bosque. Valiéndose sólo de sus ilustraciones y sin texto, Guojing consigue evocar un amplio abanico de emociones.