Prólogo sobre el fracaso de la descentralización política, por José Ramón Parada.-Introducción.-Primera parte. La aparición del Estado moderno de los Reyes Católicos y los Austrias.-Capítulo I. La organización política de los Reyes Católicos y de los Austrias.-Segunda parte.-El arranque de la centralización en el Estado moderno.-Capítulo II. El Estado moderno centralista en Francia e Inglaterra.-Capítulo III. La configuración de un proyecto centralista de Estado en España.-Capítulo IV. Consejo de Castilla, fiscales, juntas y Secretarías de Estado como impulsores de una Administración centralizada.-Capítulo V. La organización civil y militar de la Administración centralizada en el siglo XVIII.-Capítulo VI. La emergencia de los servicios públicos modernos en el siglo XVIII.-Capítulo VII. El otro Estado dentro del Estado español: la Iglesia española. Oposición y mecanismos de colaboración.-Tercera parte.-El centralismo constitucional del Estado liberal.-Capítulo VIII. La crisis institucional del Antiguo Régimen y la construcción del Estado liberal.-Capítulo IX. El Trienio Liberal y su desplazamiento por la década absolutista.-Capítulo X. Primeros pasos para la construcción del Estado liberal. El camino hacia la normalidad constitucional, 1833-1840.-Capítulo XI. La incorporación de la Iglesia española al Estado liberal y la creación de un servicio público religioso.-Capítulo XII. La consolidación del Estado centralista liberal. El Poder judicial y la Hacienda pública.-Capítulo XIII. El Ejército y la Marina nacional.-Capítulo XIV. El despliegue de los servicios públicos estatales y la administración de bienes públicos.-Capítulo XV. Creación y despliegue de una gran burocracia civil.-Cuarta parte. Consolidación del Estado liberal. La Restauración.-Capítulo XVI. Continuidad y mejoras del Estado centralista durante la Restauración, 1875-1923.-Capítulo XVII. Servicios, bienes públicos, otras administraciones y burocracia, 1875-1923.-Quinta parte. Reformas puntuales del modelo centralista.-Capítulo XVIII. La dictadura de Primo de Rivera.-Capítulo XIX. La Segunda República.-Capítulo XX. La dictadura del general Franco.-Epílogo.-Bibliografía.
Desde el siglo XVIII, en España comenzó a establecerse una organización política nacional basada en principios unitarios, que culminarían en 1810-1812, respaldados por la Constitución de gaditana de este último año. Los españoles de todas las provincias, regiones y territorios de España fundaron el Estado centralista liberal, que proclamaba la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley, eliminaba fueros y privilegios con la unidad de códigos y garantizaba su libertad, al dotarse de una justicia independiente. Sentadas aquellas bases, a lo largo del siglo XIX se fue construyendo hasta en sus últimos aspectos aquel Estado que indudablemente extrajo del arcaísmo a la nación, conduciéndola por el camino de la modernidad. En los años siguientes a la Restauración, ya en el siglo xx, no se transformó la estructura de aquel Estado nacido en 1812 sino con cambios circunstanciales, reformas puntuales y poco más, abandonando con ellos el modelo tradicional francés, inclinándose por el británico. Pero desde el último tercio del siglo XX y lo que ha trascurrido del XXI, coincidiendo con la vigencia de la Constitución de 1978, España comenzó un proceso descentralizador que la ha llevado hasta la realidad de hoy.