La necesidad de una exploración biográfica para formular desde otra perspectiva la narración de la historia es el punto de partida de este libro. Un historiador de la cultura española de la segunda mitad del siglo XX debe tener presente que durante y pese al franquismo hubo también en el escenario de la intimidad un lugar para la manifestación de la rebeldía, del disentimiento y de la libertad, aunque estas tuvieran que relativizarse hasta el oxímoron con las restricciones: rebeldía controlada, disentimiento circunspecto y libertad interior. Distinguir el ámbito asfixiante de la cultura oficial frente a las escapatorias y los respiraderos que tuvieron como escenario la intimidad y el lenguaje es el propósito que unifica los distintos capítulos de este volumen.