Cada vez se habla más del storytelling, el arte de contar historias que sirve para vender un producto, un proyecto o a uno mismo. De hecho, cada persona se repite determinadas historias y en ese relato están los límites de su vida. Si nos servimos de los cuentos para diseccionar nuestra realidad, nos daremos cuenta de que en nuestra vida operan muchos más patrones prefijados de los que imaginamos. Y la única manera de liberarnos de ellos y avanzar es reconocer el relato en nuestra propia trayectoria vital. Solo entonces podremos salir del historiograma, el brillante concepto creado por los autores de este libro.