Todo empezó con una misteriosa nota azul cosida en el forro de un vestido de novia. Charlotte quiere, necesita, creer en el verdadero amor. Especialmente después de que su prometido la haya engañado con otra. Reed y Charlotte no empiezan exactamente con buen pie, y quizá por eso saltan las chispas cuando se ven obligados a trabajar juntos.