Este volumen reúne dos obras de Pablo Rosal en las que el autor prosigue la noble tarea de intentar reencantar nuestro aislado y descreído siglo.
"Hoy tengo algo que hacer" se nos aparece como una jacarandosa y rimbombante visitación de la picaresca, que aspira a poner en valor, o tomar conciencia, sobre el sustento primero de cualquier vida: tener algo que hacer.
"A la fresca" quiere ser un recordatorio, a la par que manifiesto, de esta elemental y fundacional actividad que es salir al fresco, estas sencillas paradas del mundo en las que decir casi nada y comentar casi todo.