Un brillante ensayo que analiza las estrategias de Estados Unidos, la UE y China por el control de la tecnología, el recurso que marcará la agenda geopolítica del futuro. Para la sociedad industrial del siglo XX, el petróleo fue uno de los recursos más codiciados y poderosos. No se puede entender la historia reciente (alianzas internacionales, golpes de Estado, guerras…) sin tener en cuenta los intereses de las compañías petroleras y los intentos de diversos países por asegurarse este precioso suministro. En el siglo XXI, las personas, empresas y Estados dependen cada vez más de las tecnologías digitales, que a su vez están condensadas en manos de un puñado de empresas. La rápida adopción de estas tecnologías da paso a una economía excesivamente concentrada, en la que las empresas del sector tecnológico y digital controlan el mercado y la política, socavan la privacidad y amplían la brecha entre ganadores y perdedores económicos. Nadie duda de que los líderes mundiales deben poner límites a la actividad de estas grandes corporaciones digitales. Este es el escenario en el que está llamada a desarrolla