Mientras Estados Unidos centra su atención en la militancia religiosa y el terrorismo en Oriente Medio, en otra parte del mundo la democracia se ve asediada por el extremismo religioso, Tal y como nos revela Martha C. Nussbaum en este penetrante examen de la India actual, las fuerzas de la derecha hindú constituyen una inquietante amenaza para sus tradiciones democráticas y la laicidad del Estado. Desde mucho antes de los disturbios de Gujarat del año 2002 en los que casi dos mil musulmanes fueron asesinados por extremistas hindúes, la derecha hindú ha ido adquiriendo cada vez mayor poder hasta llegar a amenazar las prácticas constitucionales de la democracia, la tolerancia y el pluralismo religioso que tanto han costado conseguir en la India. Bajo el liderazgo político del Partido Bharatiya Janata, la derecha hindú busca la subordinación de otros grupos religiosos y ha dirigido su particular crítica vitriólica contra los musulmanes, a los que considera demonios que necesitan ser purgados. El futuro dista mucho de estar asegurado, y el extremismo y el exclusivismo hindúes se mantienen como un preocupante obs