Insolación es una obra de Emilia Pardo Bazán publicada en 1889. Novela breve, de tema
erótico en el ambiente madrileño de la Restauración. Fue muy polémica en su tiempo. Pereda
censura que los personajes vuelvan «ahítos y saciados de todo lo imaginable, para
continuar viviendo amancebados a la vista del lector, con minuciosos pormenores sobre
su manera de pecar»; Clarín la calificó de «boutade pseudoerótica de la ilustre dama» y «...
antipático poema de una jamona atrasada de caricias...». Las críticas a doña Emilia, como se
ve, incidieron más en el fondo autobiográfico de la novela que en sus valores literarios; en
su relación con José Lázaro Galdiano, a quien está dedicada esta obra, mientras mantenía
una relación semiclandestina con Benito Pérez Galdós. Con todo, y en palabras de la misma
doña Emilia, fue una de sus obras más vendidas: «Mis libros se venden poco, excepto San
Francisco de Asís, La cuestión palpitante, Un viaje de novios, Los Pazos de Ulloa, Cuentos de amor,
De mi tierra, Insolación y Morriña».
Hoy, sin embargo, hay quien la ha considerado una buena muestra de un feminismo incipiente,
una defensa de la igualdad de hombres y mujeres en cuestiones de moral sexual.
Se reproduce aquí la primera edición (1889), conservada en la Real Academia Española
con signatura B 1 II 56, ilustrada por el dibujante y pintor español José Cuchy (1857-1925),
importante colaborador en la prensa de la época, fundador del semanario Madrid Cómico y
director artístico de La Semana Cómica.