Las Investigaciones filosóficas constituyen el texto más leído, discutido y citado por los teóricos del lenguaje del siglo XX. De una forma voluntariamente asistemática y fragmentaria, Wittgenstein abandona el ideal de un lenguaje perfecto y lógicamente ordenado, para dar paso a una visión más dinámica, pragmática y convencional del lenguaje. En torno a la tesis central de que el significado está en el uso del lenguaje, se desarrolla una serie de pensamientos que coinciden en entender al lenguaje como una manera de actuar y de comportarse, una «forma de vida» específica el ser humano definido desde antiguo como «el animal que habla». El lenguaje es visto como un juego o una diversidad de juegos que reflejan la especial relación de los humanos entre sí y con el mundo. Las propuestas de Wittgenstein han marcado una nueva orientación en todas las disciplinas -filosofía, lingüística, semiótica- que se ocupan del lenguaje. También las ciencias sociales -sociología, antropología- encuentran en Wittgenstein, y muy especialmente en las Investigaciones filosóficas, sugerencias y perspectivas innovadoras para la comprensión del fenómeno social.