En 1789 un hecho histórico sacude el Antiguo Régimen; la Revolución Francesa, que abole la monarquía, ajusticia al rey Luis XVI y trae grandes cambios políticos y sociales, eligiéndose un parlamento denominado Convención Nacional que redacta una nueva Constitución. Las monarquías europeas, sintiéndose amenazadas, forman una coalición a la que se une España en agosto de 1792. El 7 de marzo de 1793 la Convención declara la guerra a España, y el 23 el monarca español la contradeclara, iniciándose un conflicto que finalizará el 22 de julio de 1795 con la firma de la paz de Basilea. En la frontera del Bidasoa, Irún y Hondarribia serán las que soporten el peso del conflicto, pudiéndose definir claramente dos campañas, la primera, desde abril de 1793 hasta febrero de 1794, favorable a las armas españolas, en la que se destruye el fuerte de Hendaia y se dominan las dos orillas del río con puestos fortificados en Biriatu y Tellatueta. Sin embargo, durante la segunda, los franceses, reforzados con numerosas tropas, consiguen ir avanzando poco a poco hacia la orilla del Bidasoa en una guerra de puestos avanza