Jano ante el espejo es un libro sobre la dualidad, la forma en que las historias se repiten, se duplican, se transforman, se interpretan. La dualidad es una forma de ver el mundo que afecta a las historias y a la forma en que se plantean los temas que se desarrollan en los libros. Naturaleza y cultura, realidad y ficción, literatura y vida, manía y nostalgia, guerra y revolución, democracia e imperio, escepticismo y sabiduría, ¿no son acaso aspectos complementarios, relacionados entre sí hasta tal punto que a veces resulta difícil saber el momento en que se pasa de un estadio a otro? La imposibilidad del amor y el suicidio en los relatos de Pushkin, Tolstoi o A. Schnitzler, la relación entre naturaleza y cultura en la escritura de Goethe, A. Gide o J. M. Coetzee, la síntesis de tradición y modernidad, en los cuentos de Kawabata o en las novelas de Nabokov, la oposición entre el viejo maestro y la escuela en la mente de Ferlosio, la degeneración de la democracia y la llegada del imperialismo en los ensayos de N. Mailer, L. Canfora o Gore Vidal, la relación entre manía y religión en Erasmo de Rotterdam, la me