La Escuela Universalista Española define uno de los momentos mayores de la cultura y, en general, del humanismo moderno. Ello por significar el establecimiento de una Ilustración tardía y madura, de fuerte y característica tendencia intercontinentalista, mucho más científica y humanística que política. Este último aspecto, unido sobre todo al del exilio de la mayoría de sus miembros, ha dado lugar al muy retrasado reconocimiento de esta Escuela, sin embargo imprescindible para el fundamento y coherencia de la cultura moderna. La Ilustración universalista no solo ofrece resoluciones por superación de problemas de la cultura moderna, sino un extraordinario volumen de contenido valioso para afrontar el actual proceso de la Globalización.