En El juego favorito, novela de Leonard Cohen (1934, Montreal) publicada originalmente en 1963 y ahora traducida por Edhasa, el artista canadiense desarma una historia de vida que vuelve sobre sí, alterna sus tiempos, no nos dice demasiado acerca de su presente, y se desgrana con suavidad. La vida de Lawrence Breavman, su protagonista, alter-ego inevitable del propio Cohen, nos es rememorada como si se tratase de una voz introspectiva, dedicada a mirarse, a deconstruirse, a pensarse. Como si fuese, tal vez, una lectura de diario personal, tenso y contradictorio, pleno de búsquedas y pérdidas.