I. El Virreinato del Río de la Plata en la transición del siglo XVIII al XIX. II. Un personaje discutido: Santiago de Liniers y Bremond. III. La invasión napoleónica de la España peninsular. IV. La familia real portuguesa en Brasil. V. Dos posturas enfrentadas: Elío contra Liniers. VI. La presencia del comisionado Joaquín de Molina en el Virreinato. VII. El levantamiento popular de 1 de enero de 1809. VIII. Hidalgo de Cisneros: un nuevo Virrey para el Río de la Plata. IX. El camino hacia la independencia del territorio rioplatense.
El gran factor desencadenante del movimiento independentista de las colonias españolas en América fue, sin duda alguna, la invasión napoleónica de España y la designación de José I como nuevo monarca. A ello habría que añadir la erección de las juntas de autogobierno, que pretendían en cierto modo coordinar el espíritu y las acciones de aquellos que se presentaban como súbditos leales a un Fernando VII en un exilio forzoso. La creación de la Junta Central y la Gubernativa de España e Indias no sirvió, al menos en términos absolutos, para acallar las voces de cuantos se declaraban leales a la dinastía Borbónica. Ante esta situación, en América comenzarían a desarrollarse una serie de movimientos más o menos independientes, que cada vez con mayor intensidad comenzaron a ignorar la ejecución de normas jurídicas y nombramientos para la administración americana provenientes de España, y que se justificaban, por un lado, por ignorar a la Junta Central, y, por otro, por la renuncia de los herederos legítimos de la monarquía española.