""The Brute" está relacionado con una narración recogida de labios humanos. No desvelaré el verdadero nombre del criminal pero la primera vez que oí hablar de sus hábitos homicidas fue por boca del difunto capitán Blake, cuando comandaba un barco de Londres en el que serví en 1884 como segundo oficial. El capitán Blake fue, de todos mis mandos, el que recuerdo con mayor afecto. He esbozado su personalidad, aunque sin desvelar su nombre, en la primera entrega de "The Mirror of the Sea". En su juventud tuvo una experiencia personal con la bestia y es quizás por esa razón por la que he puesto la historia en boca de un joven marinero y por lo que hice con ella lo que el lector verá. La existencia de la bestia fue un hecho. Su final, tal como se relata en este libro, es también verdad, y algo bien conocido en su tiempo, aunque en realidad le ocurrió a otro barco, de gran belleza de formas y carácter intachable, merecedor de un destino mejor. He adaptado su final a las necesidades de mi relato, pensando que así hacía un acto de justicia poética. Espera que esta pequeña villanía no arroje una sombra sobre la habitual honestidad de mi proceder como escritor de historial" Josep Conrad, 1920