La familia de Colette acaba de mudarse al barrio de Mile End. Cuando su madre le niega una vez más madre tener una mascota, la pequeña se enfada y le da una patada a una caja vacía, que vuela hasta el patio vecino. Allí se encuentra con dos niños, que le preguntan qué hace. Por timidez, Colette miente un poco: dice que ha perdido a su mascota, una periquita. Preocupados, los vecinitos se ofrecen a ayudarla en su búsqueda, a la que se unirán más y más niños y durante la cual la historia de Colette crecerá hasta alcanzar dimensiones míticas.
Con excepcional delicadeza y sensibilidad, Isabelle Arsenault nos ofrece una fábula sobre el poder de la imaginación para hacernos cómplices de un juego llamado ficción, que nos ayuda a aceptarnos, a comprendernos y, sobre todo, a ser felices.