Huérfana a los diecinueve años, Lily Bart es acogida por una tía en el seno de uno de los más antiguos clanes de la sociedad neoyorquina. Diez años después, aún no se ha casado, y ni su exigua renta personal ni la generosidad condicional de su protectora han hecho nada para favorecer su independencia. Lily, hermosa, inteligente, con clase, educada para "ser un adorno", empujada al mercado del matrimonio irá poco a poco extraviándose y descendiendo en un mundo de feroces convenciones secretamente regido por la manipulación, el desafecto, el engaño y el chantaje.