Pocas obras producen tan plena sensación de encontrarse ante lo que, en los aledaños de lo absoluto, puede llegar a ser la verdadera literatura. Del análisis de la sexualidad y el deseo a la trágica aceptación del destino, de la formación del carácter individual a la conciencia, Faulkner ofrece una altura literaria que afecta por igual a las peripecias de la trama y a esos rasgos de estilo identificadores de actitudes y personajes que constituyen uno de sus mayores logros. En La ciudad, segunda parte de la «Trilogía de los Snopes», iniciada por El villorrio y que concluye con La mansión , el autor sigue el desarrollo de los Snopes a través de tres puntos de vista. El primero de ellos es el de K.V. Ratcliff, vendedor de máquinas de coser que había aparecido ya en Sartoris y Mientras agonizo. El segundo es el de su amigo Gavin, en buena medida contrapunto del buen juicio del anterio