Cuando el sacerdote Tom Shaman se ve envuelto en el asesinato de dos adolescentes miembros de una banda callejera que estaban atacando a una chica, su mundo se derrumba. Cansado y hastiado de su vida en los Ángeles, decide marcharse a Venecia y empezar una nueva vida. Al llegar a Venecia descubre el cadáver de un hombre que ha sido arrojado al canal, y a partir de entonces intentará junto con la detective Valentina Morassi dar con la identidad de un asesino en serie. Los cadáveres aparecen con varias marcas de apuñalamiento y con sus órganos extraídos. Por las características de los asesinatos Tom comenzará a indagar y profundizar en la civilización etrusca en concreto en el año 666 BC, en la Italia decadente del SXVIII, y en los bajos fondos de la Venecia actual. A medida que avanzan en las investigaciones, Valentina y Tom descubren un terrible secreto que ha pasado de generación en generación y por el que se han cometido atroces asesinatos con el fin de protegerlo: la existencia de un mosaico etrusco conocido como Las Puertas del Infierno.