A pesar de ser imprescindibles en nuestra vida diaria, dado que están presentes en casi todos los dispositivos a nuestro alrededor, las tierras raras han pasado bajo el radar de occidente y de una geopolítica que ahora empieza a cambiar a toda velocidad. El autor, usando las cruzadas como metáfora conductora, intenta dar respuesta a preguntas como a si China terminará siendo el líder hegemónico indiscutible al tener casi el monopolio de yacimientos naturales; a cómo afectarán las relaciones geopolíticas en la lucha contra el cambio climático o a si el dólar aguantará como moneda principal de intercambio internacional. Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentará el mundo en los próximos treinta años será la adquisición y uso de estos metales dado que sus increíbles propiedades los hacen imprescindibles para la transición energética, además de su importancia armamentística y militar.