AgradecimientosPrefacio1. La ética de la individualidad2. La autonomía y sus críticos3. Las exigencias de la identidad4. El problema con la cultura5. La formación del alma6. El cosmopolitismo arraigadoÍndice analítico
Al trasladarse del campo de la obligación moral al de la realización ética, la reflexión de los filósofos modernos ha retornado a cuestiones que absorbieron la atención de los antiguos: la cuestión acerca de qué vida deberíamos llevar y de cómo una vida bien vivida debe ser algo más que una vida que satisfaga nuestras preferencias. Una vez que tomamos en serio estos interrogantes, nos vemos obligados a reconocer que las herramientas con que construimos nuestras vidas incluyen muchas formas y muchos recursos provistos por la sociedad: entre ellos, el más obvio es el lenguaje, pero también hay otras incontables instituciones privadas y públicas. Lo que ha resultado ser especialmente complejo, sin embargo, es el intento de dar cuenta de esas formas sociales que ahora llamamos identidades: géneros y orientaciones sexuales, etnias y nacionalidades, profesiones y vocaciones. Ésa es justamente la tarea que Anthony Appiah emprende en esta obra, que parte de la afirmación según la cual, en tiempos en los que el discurso sobre la identidad puede sonar a mera "moda", las cuestiones que presenta ese discurso no son en absoluto ajenas al canon más alto de la filosofía política: el controvertido dominio de la "autonomía", los debates en torno de la ciudadanía y la identidad, el papel que debe desempeñar el Estado respecto de la realización ética, las negociaciones entre la parcialidad y la moral, las perspectivas que encierran las conversaciones entre las comunidades éticas. "Si hay algo que caracteriza a mi aporte, afirma Appiah, es que siempre parte de la perspectiva del individuo dedicado a hacer su propia vida -reconociendo que hay otros que están involucrados en el mismo proyecto- y que se preocupa por preguntar qué significa la vida social y política para este proyecto que compartimos." Determinar de qué manera obtendremos algún sentido de la relación entre identidad e individualidad -entre el 'qué' y el 'quién'- es el tema de esta obra que continúa, así, "una conversación que ha atravesado media historia"."La ética de la identidad es fundamental para la conducta individual precisamente por las elecciones ineludibles acerca de las prioridades respecto de nuestras muchas filiaciones; acerca de ello, véase el bello análisis de Kwame Anthony Appiah en 'La ética de la identidad'."Amartya Sen, 'Identidad y violencia', Katz Editores, 2007"'La ética de la identidad' es una obra maravillosamente directa. Hace exactamente lo que se propone. Explora las demandas de la ?individualidad' y rechaza las concepciones extremas sobre los requerimientos de la autonomía. Appiah tiene cosas sabias y originales que decir sobre la inevitabilidad del modo en que el Estado liberal afecta la vida íntima de los ciudadanos. Concluye con una firme defensa del cosmopolitismo arraigado. Sus argumentos no son técnicos ni agresivos: son directos y transparentes."Alan Ryan, The New York Review of Books