Tras muchos años de abandono, la destartalada y ruinosa mansión de Wildfell Hall es habitada de nuevo por una misteriosa mujer y su hijo de corta edad. La nueva inquilina -una viuda, al parecer- no tarda, con su carácter retraído y poco sociable, sus opiniones a menudo radicales y su extraña triste belleza, en atraerse las sospechas de la vecindad, y a la vez la rendida admiración de un joven e impetuoso agricultor.
Pero la mujer tiene, en efecto un pasado... más terrible y tortuoso si cabe de lo que la peor de las murmuraciones es capaz de adivinar.