Amelia, en el norte de La Florida, es una de las islas de una cadena que corre paralela a la costa desde Carolina del Sur hasta Florida. A principios del siglo XIX España era Europa y América, pero vivía el comienzo de sus horas más bajas y caminaba, lenta pero inexorablemente, hacia el fin de su imperio. En 1817 atacaron y expulsaron a los españoles del fuerte San Carlos de Isla Amelia, donde controlaban el tráfico de armas para el ejército de Simón Bolívar en Venezuela. Un acuerdo secreto entre Estados Unidos y España, obligó a abandonar el fuerte a su suerte, aunque por un tiempo Luis Aury reclamó el territorio para Méjico. El nuevo mundo se alzaba mientras el viejo se derrumbaba. La emancipación se extendía en América, aunque la Florida siguiera siendo española después de un corto periodo en el que había sido inglesa. La novela descubre a través de Fernando, superviviente de muchas vicisitudes, el inicio de emancipación de La Florida con un relato paralelo de aventuras y romances.