El último volumen de las «Obras completas» de Valle-Inclán reúne sus textos periodísticos y poéticos. Recoge este volumen algunas piezas fundamentales para explicarse la trayectoria de Valle-Inclán. Desperdigadas en sus páginas, se halla, además, lo que más se acerca a una «autobiografía intelectual» del escritor. En La lámpara maravillosa (1916) éste expuso -en términos desconcertantes para muchos- su propia estética. EnClaves líricas (1930) reunió la práctica totalidad de su poesía, insuficientemente atendida. Las extraordinarias crónicas de la Gran Guerra anuncian ya la obra de madurez del creador del esperpento, mientras que el conjunto de sus colaboraciones periodísticas conforma un correlato de sus ideas y de sus intereses en el transcurso de casi medio siglo. La crítica ha dicho...
«Debemos mantener la sospecha de que Valle-Inclán confió al verso una función de síntesis de su empresa literaria global.»
José-Carlos Mainer «Uno de los escritores más importantes de nuestro siglo.»
Francisco Umbral «En Valle-Inclán, el radicalismo político y el de la expresión eran simultáneos e inseparables: la mejor literatura era también la más irreverente y corrosiva, la más panfletaria.»
Antonio Muñoz Molina «Valle-Inclán parece que escribió para nosotros y para quienes vengan después que nosotros, y es al mismo tiempo nuestro predecesor y nuestro contemporáneo.»
Antonio Muñoz Molina «Valle-Inclán es el mejor escritor español del siglo XX.» Gonzalo Torrente Ballester «Una poderosa inyección vigorizante para la literatura en idioma castellano.»
Juan Carlos Onetti «Valle-Inclán reúne dos cosas que nos son vitales: el no conformismo crítico y el talento creador. Una y otra vez, acertando o chocando, tenemos que seguir y seguir, persiguiendo las propuestas de decoro social y renovación estética que se contienen en la obra de Valle. Nuestro autor mayor de este siglo. El aguijón que no nos dejará dormir hasta haberlo asumido en su plenitud.»
Enrique Llovet, El País «El mundo de Valle-Inclán es un universo. De muy pocos escritores se puede decir algo semejante.»
Manuel Rivas, El País