Es opinión generalizada que la Egiptología nació en 1822 con el desciframiento de los jeroglíficos por J.-F. Champollion. Por tanto, se puede decir que es el conocimiento de la lengua egipcia lo que convierte a todo investigador en un verdadero egiptólogo, sea cual sea su especialización (arqueología, religión, historia...).
Josep Padró, con más de treinta años de experiencia en la docencia de la egiptología y de la lengua egipcia, ha creído que era necesario redactar, en nuestro idioma, una herramienta de iniciación, a la vez teórica y práctica. Por eso, ésta gramática básica del egipcio clásico debería servir para que, no sólo los estudiantes de egiptología sino también los aficionados, que son multitud, puedan adentrarse en la lengua de esta apasinante civilización.
El aparato teórico, morfológico y sintáctico, se complementa con ejercicios, listas de signos, vocabulario y una antología de textos. Es su filosofía práctica la que convierte a esta gramática en un manual imprescindible.