Afincado en sus posesiones de la campiña inglesa, Dick Beaumont recuerda su lejana juventud y su participación en la tercera cruzada bajo el estandarte de Ricardo Corazón de León. En Palestina, tierra sagrada para tres religiones, un intrépido y enigmático caballero destaca sobre los demás. Los cruzados le aborrecen. Los sarracenos le apodan con el extraño sobrenombre de Al-Qit.