Esto que escribo, aunque parezca mentira, me lo han contado personas que vivene en este siglo, no son historias inventadas ni truculencias de la Edad Media. Si esto que os cuento, toca de alguna manera las fibras de vuestros corazones, llorad por el tiempo perdido, sí, pero solo un ratito y abrazad el futuro que rompa las cadenas que trasmiten la mentira y el error.