Ponerse en el lugar de los golpeados por los desastres de nuestra historia, exponer la indolencia y la desmemoria que suele acompañar a los seres humanos, mostrar diversas caras de la violencia, son algunos de los asuntos desarrollados en La luz de las trincheras por Alicia Choin. Plantear un libro de poesía teniendo como tema central la guerra es todo un riesgo. Tratar de esclarecer lo que esta palabra significa dentro de nuestra sociedad de privilegios resulta un ejercicio admirable y necesario. Escribir poesía que glose abiertamente lo social es siempre una aventura ardua; por eso, un reto como este, tan único e imprescindible, exige una lectura detenida y atenta que nos lleve a la reflexión. Los versos de la poeta merecen toda nuestra gratitud porque nos agrupan como especie y despiertan nuestra conciencia. Alicia ha realizado todo esto desde un campo tan difícil como la poesía, desde ese lenguaje tan sutil y complejo y, a la vez, tan directo y lacerante sobre nuestras emociones y sentidos.