Las tormentas, los páramos desolados, los bandidos y dos mujeres atrapadas en un universo sin ley, saturado de violencia, componen la atmósfera de esta excelente novela, un auténtico clásico moderno que mezcla la fascinación por la oscuridad con una crítica vehemente de la brutalidad doméstica. Fue llevada al cine por Alfred Hitchcock en 1939.