Perteneciente a la alta nobleza, Ana Mendoza de la Cerda contrajo matrimonio con Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli.
Relato de la vida de uno de los personajes históricos más famosos del siglo XVI, en el que confluyen los datos reales y los legendarios. Perteneciente a la alta nobleza, Ana Mendoza de la Cerda contrajo matrimonio con Ruy Gómez de Silva, príncipe de Éboli. Alcanzó las más altas posiciones en la Corte de Felipe II, de quien se dice que fue su amante. A la muerte de su marido sostuvo relaciones con Antonio Pérez, secretario del rey, y participó con él en las intrigas políticas contra el monarca. Descubiertos por Antonio Escobedo, secretario de Juan de Austria, ordenaron su muerte y fueron condenados por ello. La princesa de Éboli fue confinada en la fortaleza de San Torcaz y de allí se trasladó a Pastrana, donde murió en 1592.Manuel Fernández Álvarez, miembro de la Real Academia de la Historia, profesor emérito de la Universidad de Salamanca y del Colegio Libre de Eméritos, es bien conocido por sus estudios históricos sobre la Edad Moderna (La sociedad española del Renacimiento o La sociedad española en el Siglo de Oro, por el que recibió el Premio Nacional de Historia en 1985). Ha dedicado más de cincuenta años al estudio del siglo XVI, fruto de los cuales son su obra magna Carlos V, el césar y el hombre (VI Premio Don Juan de Borbón al libro del año en 2000), el monumental Corpus documental de Carlos V (Salamanca, 1973-1981) y el ensayo Carlos V: un hombre para Europa. También es autor de los títulos Isabel la Católica; Felipe II y su tiempo; Juana la Loca. La cautiva de Tordesillas; El fraile y la Inquisición; Casadas, monjas, rameras y brujas; Sombras y luces en la España imperial; Cervantes visto por un historiador (Premio Quijote del Año de la Sociedad Cervantina de Esquivias y Premio de Ensayo y Humanidades Villa de Madrid 2006) y El Duque de Hierro. Fernando Álvarez de Toledo, III duque de Alba. En 2007 vio la luz su Diario de un estudiante en tiempos de la Guerra Civil. En 2006 recibió la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca, y en 2007 el Premio de Ciencias Sociales de Castilla y León.