Pero
¿es esto cierto? Dondequiera que miremos, parece haber una crisis, ya sea económica, climática, política o bélica. Muchas veces, al mismo tiempo. En este escenario, ¿hay espacio para el humor? SÍ, aunque no sea obvio, los tiempos de crisis son los más propicios para la risa. Es cuando se vuelve más necesaria y útil, porque, como dice Sergio de la Calle, «en medio del caos, el humor es la brújula para orientarse; en los accidentes emocionales, un airbag; y, en la oscuridad, un faro».
La risa asusta al miedo se alzó con el Premio Feel Good en su octava edición porque es un elogio al humor en todas sus formas y circunstancias, un verdadero manifiesto para quienes han decidido (o deberían) llevar la risa como estandarte. En este libro encontrarás a muchos valientes, algunos célebres y otros anónimos, que se plantaron con una sonrisa firme ante problemas de diferente índole y gravedad y dijeron, sin que les temblase la voz: «Si puedo reír, es que todavía no me han vencido».