«¡Sé plural como el universo!», reza un aforismo de Fernando Pessoa. Y así fue él como hombre y como poeta, de una multiplicidad única. A través de los autores a los que dio vida, como Alberto Caeiro, Ricardo Reis o Álvaro Campos, el poeta portugués consiguió hacer una personalidad, un heterónimo, de cada uno de sus principales contradicciones. En sus páginas dejó testimonio de una de las obras y vidas más intrigantes de la literatura del siglo XX. Ajeno a los mitos de la historiografía romántica, Ángel Crespo relata la trayectoria vital del personaje, en un viaje a la Lisboa de principios del siglo XX, a la vida cotidiana del poeta, pero también a su existencia más oculta. Crespo no elude los aspectos más controvertidos de ella como su vinculación con el esoterismo o su presunta homosexualidad, y configura así la imagen, verosímil y creíble, de un Pessoa harto distinto a la leyenda convencional. Ángel Crespo, uno de nuestros más destacados poetas, fue el introductor en España de la obra de Fernando Pessoa y el mayor de sus traductores al castellano. Su obra más importante sobre el autor portugués, La vida