Goethe es probablemente una de las personalidades literarias más ricas, versátiles e influyentes de todos los tiempos. Aunque quizá sea más conocido por obras como Los sufrimientos del joven Werther o Fausto, es en Las afinidades electivas donde mejor se aprecia la trascendencia de su legado. En esta novela, a caballo entre el clasicismo y el romanticismo, el matrimonio formado por Eduardo y Charlotte ve su idílica y armónica existencia sacudida por la aparición de Ottilie, joven protegida de Charlotte. La lealtad, la fidelidad, las afinidades, el deseo y el fantasma del adulterio se convocan en la trama de esta magnífica novela, cuya modernidad y lucidez a la hora de examinar las relaciones humanas siguen siendo sobrecogedoras.
«En 1809, después de dedicarle dos años de trabajo, después de que aquel hombre de sesenta años ³se centrara en lo que dictaban sus capacidades², salió a la luz en la casa editorial Cotta, en Tübingen, lo que fue una obra capital del autor: una novela en dos partes bien madurada, no la de mayor volumen pero sí la más alta de entre las que se han escrito en alemán.» Thomas Mann