Lo primero que nos viene a la mente cuando hablamos de herencias es la palabra muerte. Y eso es precisamente lo que se debe evitar, ya que si se asocia la herencia a la muerte, probablemente nunca se llegue a hacer un testamento o cuando se haga no se le prestará la atención que se merece. Existen en Cataluña figuras interesantísimas que nos permiten dirigir la herencia acorde a nuestros deseos, facilitándonos el camino para conseguirlo.El objetivo principal de esta obra es enseñar las directrices y normas generales para evitar problemas en una herencia futura, tanto familiares como fiscales, mediante una lectura fácil y práctica alejada de referencias legislativas y jurisprudenciales y con un lenguaje lo menos jurídico posible, para poder acercar al público al mundo de las herencias, tan desconocido como fascinante.