Liberémonos de estas absurdas formas de esclavitud! ¿Pero cómo? Estableciendo una renta universal, asignada sin condiciones a todos quienes la soliciten, y suficiente para llevar una vida digna. ¿Utopía? Ayer si, hoy no. Nuestro nivel de desarrollo tecnológico e industrial produce ahora tal cantidad de riqueza que resulta perfectamente realista...si la distribución de esa riqueza se vuelve equitativa. La verdadera pregunta está en otra parte y todavía no se ha planteado nunca: si ya no pasamos la mayor parte de nuestra vida trabajando, ¿qué grandes cosas vamos a hacer con todo ese tiempo libre?