El Libro de la Vida es, ciertamente, un documento histórico. Este libro recoge la vida de santa Teresa de Jesús, y está escrito por la propia santa. Documenta época y cultura, así como el entorno, clima social y religioso, usanzas, cultura y religiosidad de la Castilla de entonces. Todo este contenido es secundario, pues el verdadero clima del libro es interno, pertenece al mundo del alma de la autora. Teresa de Jesús escribió este libro porque le pasó una cosa fuera de serie, y «esa cosa fuera de serie» de cara a lo trascendente, en su relación con Dios, es lo que narra aquí. La última intención del relato no es «informar» al lector, sino comunicar con él en empatía profunda.
Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia, es quizá la máxima representante de la mística española junto con san Juan de la Cruz, con quien emprendio la reforma de las respectivas órdenes del Carmelo. Sus escritos, además de ser un marnífico reflejo del lenguaje del siglo XVI, son un fiel testimonio de la vida de la santa.