"Cuando pensamos en lo que nos ha herido en nuestra vida, se nos hacen más evidentes las traiciones, el daño y el impacto de lo que nos sucede. Sin embargo, si lo pensamos bien, la ausencia, las pérdidas, lo que hubiera sido importante que pasara y no pasó deja en nuestro interior las huellas más duraderas. Las palabras que no se dijeron, el que no nos vean, el sentir que no importamos o que no existimos para las personas que son significativas para nosotros puede ser más doloroso que un golpe o que un insulto.