La figura de John Locke (1632-1704) es central en la gestación y el desarrollo del pensamiento moderno
europeo por sus contribuciones originales y decisivas en diversos campos. En la teoría del conocimiento, Locke estudia
los límites del entendimiento humano y niega la existencia de las idas innatas, poniendo las bases del empirismo
moderno. En cuanto a la teoría política, Locke es considerado el padre del liberalismo y sus ideas determinaron la
redacción de las constituciones francesa y americana. Locke fundamenta la libertad de credo religioso en la naturaleza
del hombre, anterior al gobierno. El fin del Estado es proteger los derechos civiles del individuo y no influir en sus
creencias religiosas.