Los años que no relata la experiencia personal de la autora como víctima de una violación en el portal de su casa y su huida a Estados Unidos para tratar de evadir el trauma y la depresión que este hecho causó en ella. Su trabajo en un hotel californiano tipo Dirty Dancing pero de la era Obama, sus viajes por las distintas regiones del país y sus problemas con inmigración deberá sobrellevarlos con esa mochila llena de mierda para qué andarnos con eufemismos que inevitablemente la sigue a todas partes. A su regreso a España tendrá que enfrentarse a la reconstrucción de sus relaciones familiares, afectivas y sexuales.
En Los años que no Lidia Caro también hace activismo de batín contra la actual redacción del Código Penal. En concreto, contra el Título VIII, el relativo a los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales.