Tres alumnos de un colegio de Buenos Aires emprenden un viaje de dos semanas a París. Los acompaña el profesor de dibujo, personaje extravagante a quien llaman "Sombrero" por las formas peculiares que va adoptando su peinado. Incursionan en parques y cafés, calles con nombres seductores, cines, museos y catacumbas. Capturan instantáneas de un París paralelo y ahondan en el misterio que encierran unos interrogantes siempre renovables: la infancia y sus modos de aventurarse, el juego como método, la distracción convertida en curiosidad sin fin, la amistad y la paternidad, la lectura, el teatro y el arte, la pasión amorosa capaz de sortear cualquier distancia. ¿Qué puede enseñar una ciudad ¿Cómo apropiársela para volverla única "Los aprendices de París" se coloca al ras del presente para ofrecernos un retrato de lo inmediato, lo ínfimo, lo casi imperceptible. En la residencia que comparten los protagonistas con estudiantes de todas partes, ¿se aparece o no un fantasma El profesor rastrea incansablemente un libro que le pidió un amigo, pero ¿existe ese título Lo visible y lo invisible siguen siendo lugares extra